Historia
Nuestro quehacer académico se inicia en marzo de 1974, cuando el Departamento de Agricultura de la Escuela Normal Superior se convierte en la Escuela de Ciencias Agrarias (ECA). Posteriormente la Escuela ha ido avanzando y aportando hacia el fortalecimiento de un desarrollo real y equilibrado de nuestro sector agropecuario.
Desde un inicio nuestras acciones se han enmarcado en:
- El estudio permanente y participativo de la realidad agraria.
- La formación y capacitación de recursos humanos y
- La generación de conocimientos y tecnología apropiadas para el mejoramiento de los procesos socioproductivos, con énfasis en los pequeños y medianos productores.
Si dejar de lado nuestros principios de aporte a la transformación social, hacia una mejora de las condiciones socioproductivas de los pequeños y medianos productores, en los últimos años, hemos impulsado la revisión y actualización de nuestro quehacer académico; tanto en lo que tiene que ver con la docencia, como con la investigación y extensión.
En la docencia hemos revisado nuestros planes de estudio, actualizándolos con nuevos énfasis de licenciatura y posgrado en Agricultura Alternativa, Gestión Agrindustrial, Producción Apícola, Producción y Comercialización de Semillas y Gestión de Desarrollo Regional y Local; así como una actualización de la carrera en la Enzeñanza de las Ciencias Agropecuarias.
En la formación de pregrado hemos fortalecido el enfoque generalista que plantearon nuestros fundadores. El aporte de nuestros egresados, que integran en su formación lo agronómico con lo socioeconómico, corresponden más a las necesidades de la agricultura diversificada de nuestro país, facilitándose el contacto y trabajo con los productores. También con los énfasis de licenciarura y posgrados hemos ampliado la oferta docente con nuevas opciones que permitan enfrentar en mejores condiciones los retos del desarrollo rural y la sustentabilidad de los recursos naturales.
Disponemos de Programas y Proyectos no sólo de punta, en cuanto a la tecnología incorporada, sino también necesarios desde el punto de vista de apoyo a la seguridad alimentaria y hacia un mejor aprovechamiento de los recursos naturales y material genético del país.
Nuestros académicos con el apoyo del personal administrativo y participación de los estudiantes proyectan su accionar en campos tan variados como: la producción bovina, de aves y cabras, experimentos con pastos y plantas forrajeras para la alimentación animal, la producción apícola, el fitomejoramiento y cultivo de tejidos, los recursos fitogenéticos, la fitopatología y aplicación de técnicas moleculares, la producción frutícula, técnicas de control de insectos y enfermedades, producción hortícola y granos básicos, manejo adecuado de los suelos y fertilización orgánica, la aplicación de la energía atómica por medio de la técnica de nitrógeno 15, el uso de técnicas de bajo insumo como la lombricultura y la hidroponía, el diagnóstico y clasificación de nematodos etc.
El parte socioeconómica, además del acompañamiento para facilitar la inserción de algunos de los campos anteriormente mencionados, está el accionar de nuestra Maestría en Desarrollo Rural y el uso de metodologías para el levantamiento de diagnósticos y técnicas participativas.
Debemos ser vigilantes y propositivos para que en contacto con la realidad agrícola nacional e internacional y los sectores sociales de interés de la Escuela, demos seguimiento y evaluemos permanentemente lo actuado. Unica garantía para que nuestras respuestas sean satisfactorias a las necesidades del desarrollo agropecuario.